7. EL CULTIVO DE LA CUALIDAD HUMANA. Recursos y estrategias

a cargo de Teresa Guardans y Salvador Juncà

Ver con ojos nuevos, aprender a mirar, establecer vínculos de más y más calidad con la realidad, con los demás, con el entorno, con nosotros mismos… De Oriente, de Occidente, de Norte y de Sur, no hay cultura humana en la que no encontremos recursos al servicio del cultivo del silencio y de la calidad humana, herramientas y estrategias de las que podemos aprender mucho. Veremos ejemplos prácticos, aplicables a nuestro día a día.

21 y 28 de noviembre
2 miércoles, de 19:00 a 20:30 h.
Aportación: 25 €

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    «Hacer caer el muro que nos separa de la realidad» -deseaba Joan Maragall en una carta-. «Dejar entrar en nosotros el universo» -escribía otro poeta, José Ángel Valente-. No ocupar toda la escena dejando espacio a la realidad en nosotros, para poder sentirla, sentir al otro, a todo lo que existe: esa sería la clave de la calidad humana.
    Como concretarlo en el día a día? Se trata de aplicar estrategias para que mente, sentir y acción se impliquen más allá de los hábitos adquiridos por el ‘yo’, combinando distanciamiento, atención plena, lucidez, gratuidad …

    Textos orientativos:

    El mundo se nos muestra, pero no automáticamente. En el fondo, depende de nosotros el que se nos muestre, y para ello, hemos de «aprender a mirar». Sólo así, aprendiendo a mirar, se nos mostrará lo que puede llegar a mostrarse.

    […] ¿Cómo se aprende a mirar? Se aprende a mirar, mirando, así como se aprende a pensar pensando. El ejercicio es el principal maestro.

    La acción de prestar atención es un tanto paradójica: el esfuerzo requerido por parte del sujeto no supone un aumento de su estar presente sino más bien su vaciamiento y su apertura hacia lo otro. […] Aminoramos así nuestro ser con el fin de atender a la existencia de algo más.

    (J.M. Esquirol. El respeto o la mirada atenta: una ética para la era de la ciencia y la tecnología. Gedisa, 2006)

    La única manera de aprender es por la práctica. Empiece a ser usted mismo ahora. Deseche todo lo que usted no es y profundice siempre cada vez más. Lo mismo que quien cava un pozo desecha lo que no es agua, hasta que alcanza la capa acuífera, así también usted debe descartar todo lo que no es suyo, hasta que no quede nada que pueda ser rechazado. Encontrará que lo que queda no es nada a lo que la mente pueda aferrarse. […] Si me pregunta: ¿quién es usted? Mi respuesta sería: nada en particular. Sin embargo, soy.

    Int: Si usted no es nada en particular, entonces debe ser lo universal.

    Mah: ¿Qué es ser universal, no como concepto, sino como modo de vida? No separar, no oponer, comprender y amar todo lo que entra en contacto con uno, eso es vivir universalmente. Poder decir en verdad: yo soy el mundo, el mundo soy yo, en el mundo estoy en mi hogar, el mundo me pertenece. Toda existencia es mi existencia, toda consciencia es mi consciencia, toda aflicción, mi aflicción y todo gozo mi gozo: esto es la vida universal.

    (Nisargadatta Maharaj. Yo soy Eso. Sirio)

    Si la acción cotidiana es egocentrada en el trato con las personas, en el trabajo, etc., ¿cómo se esperará conseguir la no egocentración del pensar y del sentir en los momentos en que se pretende hacer silencio?             (Marià Corbí. Métodos de silenciamiento, p. 125)