Ya compartíamos intereses antes de la creación de CETR, desde lo que ahora llamamos la prehistoria. Buscando siempre respuestas a sus inquietudes, se apuntó primero al Movimiento Cristiano de Profesionales, y acercándose al Marià Corbí, encontró otra posibilidad más libre de comprender y vivir la cualidad humana.
Formada primero como química, y luego como farmacéutica, ha ejercido como tal durante muchos años; de ahí sus conocimientos sobre remedios de todo tipo: alopáticos, homeopáticos y hierbas medicinales, así es que en este aspecto es siempre de ayuda.
Apasionada de las redes sociales y de la política es una clara aspirante a la implantación del teléfono móvil como una prótesis. Está al día de todas las noticias, así es que difícilmente se la atrapa con un «gap».
En CETR además de estudiar textos de sabiduría, se ha adentrado en el tema de las smart cities, aplicaciones de nuevas tecnologías, millennials, intentando entender las sociedades en cambio. En el equipo, a demás de sus reflexiones, aporta a menudo un punto de escepticismo del tipo de Bertrand Russell.