LAS ANALECTAS DE CONFUCIO
Miércoles 14 de diciembre, de 19:30 a 21:00 h
“¿Cómo podría pretender afirmar que ya soy humano? Todo lo que puedo decir es que lo intento con todo el interés y que enseña a los demás sin desfallecer … “-dice Confucio. Y sus lecciones “de humanidad” (rén), pueden ser exploradas hoy, desde los retos del siglo XXI.
Así hablaba Confucio (en China, s.VI a.C.): no nacemos humanos. Es responsabilidad de cada uno desarrollar su «humanidad» –rén-, la cualidad humana. Desarrollarse plenamente como ser humano no es algo espontáneo ni es patrimonio de un determinado escalafón social. Esta fue la revolución que planteó la enseñanza de Confucio: la «humanidad» es algo que se desarrolla y está al alcance de todo el que quiera hacerlo. ¿Cómo?
En el esquema tradicional ideal, que el maestro Kong (Kong Fu-zi) ponía como modelo, el rey (wang) era el depositario de la virtud (de) del cielo (tian), por eso era llamado el «hijo del cielo «(tian zi) y tenía poder político y religioso. Si el hijo del cielo no se apartaba de la vía (Tao, o Dao) del cielo cada cosa seguía su curso correcto, armónico y equilibrado. Pero en tiempos del maestro Kong (s.VI aC) toda esta armonía costaba ver: violencia, guerras enfrentando los distintos reinos, luchas de poder de todo tipo y miseria de las capas sociales inferiores. De ahí que el maestro se preocupara por cómo recuperar el camino de la vida, el Tao. Si la vía hereditaria había mostrado tan frágil, habría que poner el acento en la vía del aprendizaje. De ahí que enseñara no sólo a los hijos de los nobles, sino a todo aquel que tuviera deseo de aprender. Aceptaba como paga lo que el alumno le pudiera ofrecer.
A su muerte sus discípulos reunieron sus dichos, diálogos y anécdotas de su vida, en un libro que recibió por título Lun Yu, que significa «palabras escogidas» (o «analectas», que significa lo mismo). Las palabras de Confucio han marcado la vida china desde antiguo. Traducidas a numerosas lenguas son fuente todavía de inspiración para muchos.
En esta sesión de introducción al Lun Yu, las Analectas, situaremos brevemente la figura de Confucio y mostraremos algunos de los temas clave de su enseñanza acerca de la realización de la propia «humanidad», o cómo desarrollar la calidad humana; y lo haremos a través de una selección de textos de la obra para así podernos familiarizar con ella.
Teresa Guardans, doctora en Humanidades.