5.
(A partir de: Viaje a Ixtlan capítulos 6 y 7)
Ser inaccesible significa tocar lo menos posible el mundo que te rodea. No comes cinco perdices; comes una. No usas ni exprimes a la gente hasta dejarla en nada, y menos a la gente que amas.
Ponerte fuera del alcance significa que evitas agotarte a ti mismo y a los otros.
Ponerse fuera del alcance no significa ocultarse, sino ser inaccesible.
En un tiempo de mi vida yo, igual que tú, me ponía en medio del camino una y otra vez hasta que no quedaba nada de mí, excepto si acaso para llorar.
Debes rescatarte de en medio del camino.
Preocuparse es ponerse al alcance, sin quererlo, (…) y te agarras a cualquier cosa. Una vez que te aferras, forzosamente te agotas o agotas a la cosa o persona a la que estás agarrado.
Esta selección de frases pone de relieve el contraste entre la actitud depredadora y la actitud de testigo que se interesa por la realidad (y la ama).
Mientras nos mantenemos en la rueda de peticiones y exigencias, estamos en medio del escenario.
La mirada utilitaria «gasta» las cosas, la gente, las relaciones, la realidad.
La mirada capaz de maravillarse, apenas toca levemente lo que aquí hay.
Podemos mirar las dos actitudes, las dos formas de vivir, y valorar la diferencia: lo que aporta cada una, lo que se sigue, como nos sentimos. Puede resultar de ayuda concretar en algún ámbito, o en alguna relación concreta.
– En primer lugar, leer despacio las frases. Sacarles tanto jugo como podamos.
– Después observar algún ámbito, con interés por descubrir cómo lo ponemos a nuestro servicio. Todo el esfuerzo dirigido a procurar darnos cuenta tan a fondo como podamos de las expectativas y demandas con las que tratamos al otro, los otros, la realidad.
Ser inaccesible no significa que no puedas tratar con la gente. Un cazador usa su mundo con ternura, sin importar que su mundo sean cosas, plantas, o animales, o personas, o poder. Un cazador tiene un trato íntimo con su mundo.
Es inaccesible porque no exprime ni deforma su mundo.
Valoramos la diferencia. Igual podemos llegar a concretar alguna modificación en nuestras actitudes.