Sueño de un mediodía de verano
En otro tiempo hacíamos nuestras tareas, rezábamos Nuestras plegarias y repetíamos que dos más dos son Cuatro.
Ahora, dos flores más dos rayos de luz no son
Cuatro –son nuestra alma.
Y una rosa más una mariposa no son dos –son
Un Dios.
Y un Dios es todo.
¿Cuántos son entonces nuestra alma más el alma
de Dios?
El maestro no sabe.
Nosotros sí sabemos cuántos son: uno
Lo leímos hoy en el libro abierto del sol; hoy, que
Olvidamos los demás libros.
Yannis Ritsos. Sueño de un mediodía de verano. Fondo de cultura económica, 2005