Este árbol del que lamentas su inutilidad,
¿por qué no lo plantas en las extensas llanuras de la nada?
Paséate bajo él y duerme bajo su sombra.
Nunca conocerá los golpes del hacha
ni sufrirá daño alguno.
Su estado es lo inútil.
¿Qué podría entonces perturbarlo?
(de Zhuang Zi. China, s.IV a.C. Maestro taoísta)