LEER EL CORÁN HOY DESDE EL SUFISMO
Halil Bárcena
“Únicamente puede ser llamado hombre
quien conoce el vino”
Sultan Valad
“Para quien posee sentido un signo es suficiente.
Para el desatento, mil explicaciones son insuficientes”
Hadji Bektash Velí
A manera de preámbulo: sobre el sufismo
Decía, y no sin razón, el monje trapense Thomas Merton que el sufismo, más allá de cualquier otra consideración de tipo académico, es un “asunto extraño”, realmente muy extraño. Extraño y desconcertante, me atrevería a añadir yo. Y lo es por muchas razones, algunas de ellas ni tan sólo intuidas, seguramente, por el propio Merton, alguien que aún viniendo de fuera tuvo intuiciones muy poderosas acerca del verdadero alcance espiritual de una mística, la sufí, a la que llegó tras haber hollado antes otros caminos espirituales orientales [1] .
El sufismo nos resulta extraño, en primer lugar, por lo oscuro…
1) Sobre Thomas Merton y el sufismo, véase Terry GRAHAM, “Sufismo: el “asunto extraño”. Puntos de vista de Thomas Merton sobre el sufismo”, SUFÍ nº 12, 2006, pp. 27-37.