Lectura puramente simbólica de los textos sagrados. Ensayos prácticos

Hay que salir al paso de las dificultades que presentan para la espiritualidad las condiciones culturales de las nuevas sociedades industriales de conocimiento, globalizadas y de cambio continuo. Son sociedades laicas, sin creencias, sin religiones.
Sólo hay una manera de salir al paso de esa dificultad: profundizando en la vida espiritual, heredando todas las tradiciones de sabiduría desde la nueva situación. Con ese legado se puede dar respuesta al desmantelamiento axiológico de nuestras sociedades y a su necesidad espiritual. Pero para hacerlo debemos enfrentarnos con problemas que jamás aparecieron antes en la historia de la humanidad: aprender a leer las narraciones, mitos y símbolos de las tradiciones como puros símbolos, como nada que creer, sino como algo que indagar y verificar por sí mismo.
No podemos continuar leyendo las escrituras sagradas y los grandes símbolos religiosos como lo hicieron nuestras antepasados: como descripciones fidedignas de la realidad, de este mundo y del otro. No nos queda otra posibilidad que leerlos como metáforas que hablan del Innombrable.
Hoy sabemos definitivamente que los mitos y los símbolos son formas sensibles que expresan lo inexpresable que está más allá de toda dualidad; y sabemos también que nuestro lenguaje está construido para manejar la dualidad.