El sabio comprende que está completo,
que no necesita nada;
que no necesita apuntalar su ser,
con nada venido de fuera;
que deseos y temores, recuerdos y proyectos
ya no tienen poder sobre él;
sabe que es el fundamento de todo lo existente,
que es el alma de toda forma;
sabe está lleno hasta los bordes,
aunque vacío de toda imagen;
que no cabe en la categoría de individuo
y que existe más allá del tiempo;
sabe que no es nadie venido a este mundo,
ni nadie que tenga que salir de él;
se asienta en la conciencia de ser.
porque esa es la conciencia absoluta;
sabe que no es conciencia de esto o de aquello,
porque es pura conciencia de ser;
sabe que es “nadie”,
porque sabe que es “todo”.
Quien se esfuerce por comprender esto,
se convertirá pronto en sabio.
Medítalo una y otra vez,
porque meditarlo te hará sabio.