El amor es un desafío constante; no un lugar de reposo, sino un moverse, crecer, trabajar juntos. El amor sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de sus existencias, por lo tanto, cuando cada una de ellas se experimenta a sí misma desde el centro de su existencia. Sólo en esa «experiencia central» está la realidad humana, sólo allí hay vida, sólo allí está la base del amor.
Erich Fromm. (s.xx. Psicoanalista, psicólogo y filósofo humanista)