La asombrosa realidad de las cosas
es mi descubrimiento de cada día.
Cada cosa es lo que es,
y es difícil explicarle a alguien
cuánto me alegra esto,
y cuánto me basta.
Basta existir para sentirse completo.
(A. Pessoa. Un corazón de nadie. Galaxia Gutemberg, 2001. p. 173)