Indagación sensitiva en la creación de los proyectos axiológicos por Montserrat Cucarull

NECESIDAD  URGENTE DE PROYECTOS AXIOLÓGICOS COLECTIVOS

Lo que llamamos la sociedad de conocimiento que conlleva  unas nuevas condiciones culturales está ya presente o asentándose sólidamente en la mayoría de países tanto en los que llamamos desarrollados como en vías de desarrollo. La globalización condiciona las interrelaciones y dibuja nuevos límites, el motor del desarrollo económico es el de la innovación y creación continua de toda clase de servicios. Las tecnologías y las ciencias evolucionan e interactúan entre sí acelerando los procesos. Pero la facilidad y velocidad de transmitir y compartir continuamente información no necesariamente lleva consigo una mejora en la comunicación.

Esta es la realidad en la que nos encontramos, la que nos asegura la sobrevivencia. Esta realidad determina nuestra manera de pensar, sentir y actuar tanto individual como colectivamente.

Esta nueva forma de vivir permite desarrollar nuevas posibilidades y capacidades de la creatividad individual y colectiva pero al mismo tiempo genera graves carencias en otros muchos ámbitos. En el camino hemos perdido las formas de vida estables, las viejas maneras de organizarnos, de actuar, de valorar, en una palabra la cohesión está en peligro. Esta es la premisa de la que partimos, la que es preciso reconocer.

Sabemos que cada forma de vida, requiere un sistema axiológico, valorativo, para construir los criterios de interpretación-valoración de la realidad y  poder actuar en el medio. Así ha sido a lo largo de la historia de la humanidad. Cada forma de vida ha construido a través de largos milenios y con sabiduría venerable, sistemas axiológicos que le han permitido actuar en el medio y  asegurarse su sobrevivencia. La estabilidad de los individuos y los grupos no puede asentarse en formas que cambian continuamente, sino en la firmeza honda e inconmovible de nuestra experiencia de lo realmente real.

Hoy el sistema de subsistencia de las sociedades de conocimiento es el desarrollo continuo de las ciencias y la tecnología que a su vez para avanzar más rápidamente necesitan hacer abstracción de lo axiológico. Las ciencias y la tecnología no nos ayudan pues a construir sistemas axiológicos.

Por otro lado, si lo que nos asegura la sobrevivencia depende del cambio rápido y continuo, es obvio que todo lo que suponga mantener ancladas, fijadas, nuestras maneras de pensar, sentir y actuar no  será adecuado para este tipo de sociedades. La humanidad nunca hasta ahora se había encontrado en tales condiciones.

Urge pues dotarnos del cuerpo axiológico del que carecemos y necesitamos para sobrevivir adecuadamente en este tipo de sociedades.

Reconozcamos muy brevemente algunos impactos que recibimos continuamente de esta sociedad del conocimiento: somos conscientes de que ya nada nos viene dado ni programado, los tipos de relación tanto los de organización familiar, como de barrio, de país…son muy diversos y cambiantes, el empleo fijo es muy difícil de obtener, el trabajo se organiza diferente de cómo había sido hasta hace poco, los conocimientos ya no son para toda la vida, nuestra actuación y por tanto valoración no es ya como la de nuestros padres,… esas realidades cotidianas nos dan consciencia más o menos explícita de que para nosotros se ha acabado la heteronomía, somos autónomos, todo tenemos que construírnoslo nosotros a nuestro propio riesgo, tenemos que adaptarnos continuamente a las nuevas formas, debemos estar dispuestos al cambio, ya no podemos esperar que las cosas nos vengan dadas, no podemos esperar que nada ni nadie nos de las soluciones.

Todo eso que está asumido o se va asumiendo y haciendo explícito  en la vida cotidiana,  habrá que asumirlo también en el nivel axiológico, el nivel de creación de valor, puesto que tampoco los valores nos vienen dados.

Para crear valor, habrá que tener en cuenta todo lo que constituye la relación axiológica básica para motivarnos a la acción. Por tanto tampoco podemos olvidar  nuestra condición de animales necesitados que tienen una relación con el medio en el que viven que es concreta, sensitiva y que necesita la simbiosis.

Sabemos que para sobrevivir y actuar adecuadamente en el medio es preciso un sistema axiológico bien estructurado y como que ya nada nos viene dado, tendremos que construir todo lo que tenga que ver con el valor y lo cualitativo (axiológico) en todos los aspectos de la vida humana, individual y colectiva, tendremos que acordar nuestra relación con todo lo que nos mantiene vivos, la relación con el medio, como organizar la simbiosis, la cualidad humana, la cualidad humana profunda, todo lo que rija la vida de los colectivos, lo que les programe… es decir tendremos que construir un saber sobre cómo tratar esas cuestiones axiológicas, construir proyectos axiológicos colectivos -PACs[1]– puesto que el funcionamiento incontrolado y terriblemente peligroso de las tecnociencias nos puede llevar a un camino sin retorno.

La creatividad que es necesaria en todos los niveles también será necesaria en lo axiológico y en la construcción de PACs. La creatividad necesita  personas con cualidad humana y cualidad humana profunda y por tanto con flexibilidad, para crear y gestionar los modos de vida constantemente cambiantes de las sociedades de conocimiento. Cualidad y flexibilidad son imprescindibles para que las creaciones sean las adecuadas a individuos y colectivos que han de adaptarse rápidamente a las nuevas formas de vivir y a los cambios que se producen.

En cierta manera podríamos decir que vivimos en un  “mundo roto que es preciso reinventar”, un mundo en el que los viejos patrones ya se muestran claramente inadecuados, las soluciones que pretenden serlo al estar basadas en modelos antiguos no lo son y aunque en muchos aspectos parece que se ha perdido la capacidad de reacción, la situación en que vivimos es tan novedosa, puesto que no se había dado hasta ahora, que nos urge estar preparados para abordar los retos que nos vienen encima. La cualidad humana es necesaria e imprescindible para llevar a buen puerto las creaciones y proyectos que vayan surgiendo.

NOCIONES ANTROPOLÓGICAS

Repetimos en una breve síntesis nociones de la nueva antropología[2]:

Para nosotros los humanos y como consecuencia de nuestra condición de hablantes, toda experiencia (y digo toda), siempre es fruto de una conciencia larvada o explícita de que lo verdaderamente real para nosotros tiene dos dimensiones: una relativa (DR), directa o indirectamente a nuestras necesidades y que tiene la forma de una experiencia de un objeto con relación a un sujeto de necesidades, que responde a estímulo respuesta como la de cualquier otro animal y otra que ya no es relativa a un sujeto de necesidades, sino gratuita y es en ese sentido que la llamamos dimensión absoluta (DA).

En toda experiencia siempre están presentes y operando las dos dimensiones, por esto podemos establecer la distancia entre lo que consideramos interpretación/valoración de la cosa y la cosa misma. Eso es un claro ejemplo de que tenemos ese doble acceso  operando siempre.

En todo esto nada hay que tenga que ver con antiguas concepciones antropológicas de que el hombre es un compuesto de cuerpo y espíritu ni tampoco son especulaciones, sino que son datos antropológicos. Lo que es propio de nuestra especie, es no tener una naturaleza fijada, es decir no lo tenemos todo determinado sino que acabamos de determinarnos con nuestras construcciones culturales, hablando.

Para un viviente humano, cuando la experiencia de la DA es explícita, se siente inmerso en ella, comprende y siente que esa es su verdadera naturaleza. Una naturaleza que se presenta como una experiencia equivalente a la de un vacío profundo, de un abismo sin fondo, de algo que no tiene forma porque no depende de ninguna forma, no puede expresarse con palabras ni conceptos porque no se corresponde con nada, no tiene que ver con las necesidades de un animal, por tanto es inexplicable aunque produce una gran certeza.

Esta noticia de la dimensión absoluta es pues peculiar, se trata de una captación que es conocimiento pero no hay un sujeto que conozca, ni objeto conocido, es conocimiento sin dualidad, es noticia mental y sensitiva, clara y cierta pero enormemente oscura puesto que lo conocido no tiene acotación, no tiene forma, no es relativa  a nuestras necesidades, por tanto no es a la medida de ellas. Como que es un conocimiento-no conocimiento, es difícil de explicar pero  siempre se presenta a la mente y a los sentidos del animal necesitado en las formas concretas. Su función biológica central es la de mantenernos siempre flexibles, capaces de adaptarnos a los posibles cambios de significación que precisamos para actuar.

Al cultivo de esa dimensión, de esta noticia, de ese conocimiento-no conocimiento es a lo que todas las tradiciones de sabiduría se han dedicado; es necesario recuperar esa sabiduría milenaria de la humanidad, ese cultivo explícito, pero reinventándolo en un nuevo ambiente cultural y sociológico de una manera laica y sin creencias. Nosotros a ese cultivo explícito lo llamamos cualidad humana necesaria para adecuarnos y poder sobrevivir en las nuevas sociedades de conocimiento. Cuanto más se adentre uno en indagar y navegar en ella, más cualidad tendrá, más se adentrará en el campo de la cualidad humana profunda de la que hablan los maestros.

Lo que llamamos espiritualidad, es esa oferta de indagación y conocimiento de esa dimensión gratuita, porque sí, sin interés interesado; es el único punto de apoyo estable que nos queda ya que no tenemos ninguna  garantía externa donde hacerlo si no queremos caer en creencias.

Vemos pues que no se trata de moverse por una realidad situada “fuera de”, o que sea algo que está “fuera de”, ni tampoco de “necesidades espirituales” sino que es algo constitutivo del animal humano.

La doble dimensión con la que accedemos a la realidad, no nos indica que esa realidad sea así con dos dimensiones, no es que DR sea diferente a DA, es decir, no es que haya una dimensión absoluta y otra relativa,  sólo es una explicación válida para aclarar que ese es nuestro acceso a lo real como animales que hablan, nosotros los humanos funcionamos así y el hecho de distinguir ese acceso como dos aspectos, nos permitirá poder cultivarlos como corresponde y adquirir así la cualidad que es propia de nuestra naturaleza como humanos, ya que este doble acceso es la cualidad específica de nuestra especie, el animal que somos se hace humano cultivando los dos aspectos, por tanto para hacernos plenamente humanos necesitamos el cultivo explícito de las dos dimensiones. Obviando o dejando de cultivar una de ellas, la DA, nos equiparamos al resto de animales.

Otro ejemplo de que tenemos ese doble acceso es que a través de la historia de la humanidad detectamos una constante que podríamos resumir como la búsqueda de sentido, el último porqué, la necesidad de aferrarse a algo que dé sentido a toda la existencia, a algo que sea realmente real y que dé respuestas, que sea verdadero…pero es una ansia que nunca queda satisfecha. En el humano ese deseo siempre es incompleto.

Y no puede quedar satisfecho, porque ese deseo siempre se presenta con el doble acceso: el que tiene que ver con la necesidad (para ser satisfecho) pero también con el absoluto, que ya no depende de la necesidad y que en realidad es captado como lo verdaderamente real, absoluto. Pero al confundirlos, se piensa que con el de DR podemos llenar el vacío que experimentamos del absoluto, pero éste no depende de formas por tanto no podrá nunca ser satisfecho con ninguna forma, con ningún razonamiento. La fuente de este anhelo es la DA, es la captación de que hay más de lo que estamos viendo y acotando con nuestros sentidos, la mayoría de veces no es explícito, pero está operando, y lo que experimentamos es que sólo con la DR no podemos “llenar” el vacío que captamos. Este anhelo nunca se presenta en el resto de animales.

CREATIVIDAD- INDAGACIÓN SENSITIVA

Nuestros sistemas de motivaciones y cohesiones para poder actuar en el medio, tienen que ir dirigidos a nuestros sentidos y a nuestra sensibilidad y como ellos no entienden nada de lo abstracto ni de razonamientos, tendrán que estar basados en lo concreto y sensible para que puedan ser operativos.

Sabemos que a lo largo de la historia de la humanidad,  los modos de sobrevivencia han ido ligados a los sistemas de cohesión y motivación y al cultivo explícito de la DA, es decir de la cualidad humana. Esto ha tenido lugar a  través de las religiones, los mitos y símbolos.[3]

Pero ahora nos encontramos con las sociedades de conocimiento que para innovar precisan de las nuevas tecnologías y éstas en su dinámica creadora han de abstraer todo valor axiológico, toda valoración. Por tanto el sistema de sobrevivencia de las nuevas sociedades que es el de vivir del cambio continuo, creando nuevos servicios y productos, ahora no proporciona motivación para actuar, ni puede ayudar al cultivo explícito de la DA, porque para avanzar rápidamente precisa abstraer toda valoración.  Por otra parte tampoco podemos ya basar el cultivo de la cualidad humana en creencias ni en mitos, ni religiones.

Como hemos dicho anteriormente, urge pues la construcción de PACs, para crear motivaciones y valoraciones. Las nuevas condiciones exigen que seamos creativos en todos los niveles, por tanto también en lo axiológico. Vamos pues a hablar de la creatividad.

Hay un tipo de creatividad como por ejemplo la científica o la artística que en algunos de sus niveles –en arquitectura al igual que en otras ciencias, serán elementos estructurales y de medición, en la música de ritmo, en la literatura de composición…­– no es axiológica, sino simplemente instrumental. En este tipo de creatividad se abstrae toda valoración, todo lo que tiene que ver con lo axiológico, con el fin de avanzar más rápidamente y ser así más eficaz. En estos casos se crean metalenguas con las que se procede a base de definiciones. En eso consiste la esencia del método científico. Pero a ese tipo de creatividad no nos referiremos.

Hablaremos de la creatividad axiológica (CA) que es la creadora de valor y que para ser verdaderamente operativa deberá abarcar a la totalidad del animal humano, es decir para crear nuevos modelos axiológicos adecuados a las nuevas maneras de pensar y sentir tendrá que tener en cuenta nuestro  doble acceso a lo real (DR y DA).

Tendremos pues dos aspectos de la creatividad axiológica: CA en DR y la CA en DA.

Hemos de insistir en que por metodología hablamos siempre de dos dimensiones, pero en realidad no son tales, son dos aspectos de la misma realidad que es la manera en que nosotros la captamos. No hay dos niveles, sólo hay uno con dos aspectos.

Hemos dicho que ya estamos viviendo del cambio continuo, en la vida cotidiana la creatividad, la innovación, es necesaria y se valora en todos los ámbitos. Por tanto también tenemos que pensar en el axiológico, y observamos que en ese campo los viejos patrones y el antiguo paradigma ya no nos sirven, no son operativos y aunque a veces se hagan pequeñas variaciones sobre el mismo molde anterior certificamos que no funcionan como tales soluciones.

En esta situación, que es evidente y además podemos palpar diariamente en la crisis que sufren la mayoría de países, todo cambia rápidamente, nada es estable ¿donde hacer pie?. Para poder encontrar donde asentarse e intentar solventar el problema necesitamos la cualidad humana que es como mínimo, tener alguna noticia y cultivar temáticamente también la DA.

En la situación actual, en la que ya no podemos basarnos en creencias, lo único que se nos presenta como una presencia absoluta y cierta y que además lo podemos certificar a poco que reflexionemos, es lo que llamamos la DA. Es lo único sólido a lo que agarrarnos, sin necesidad de creer, sólo hay que constatarlo.

Luego para vivir adecuadamente en DR, necesitamos un cierto cultivo de la DA, individual y colectivo para  obtener cualidad humana y poder abordar y solventar los problemas que vayan surgiendo en el día a día con la creatividad necesaria.  Eso es coherente con lo expuesto anteriormente de que tenemos el acceso a la realidad con dos dimensiones y que hay que cultivar las dos dimensiones para ser plenamente humanos.

Así pues cultivando la cualidad humana, nos hacemos flexibles y creativos puesto que nos distanciamos de los patrones que están operando, y adquirimos la libertad necesaria para poder crear las soluciones más adecuadas a los problemas planteados en DR.

Cuando hablamos de CA en DA podríamos decir que es darvun paso para hacia más cualidad humana. En este caso, cuando a través de la mente y del sentir, ya se tiene noticia explícita de que lo que se ve, es más que lo que es visto, se inicia un proceso indagador, con la mente y sentir; el acento ahora está puesto en volcarse con todo el interés y dedicación a dicha investigación, porque sí, de forma gratuita, adentrándose cada vez más y más en ella.

Eso representa que sin olvidar nunca la DR, es decir sin olvidar las formas y las objetivaciones, se entra en un terreno oscuro, vacío, sin certezas, sin palabras ni razonamientos, que es el otro aspecto de la misma realidad que vemos y sentimos, pero sabiendo que es en ese terreno oscuro donde uno toca lo que realmente es, lo que las formas y las objetivaciones realmente son y por tanto se sabe, se conoce que lo que se ve y siente en realidad está libre de formas, que en realidad no es objetivable, aunque lo vemos y sentimos en las formas.

No es que tengamos como constitutivo de nuestra naturaleza una parte “espiritual”, sino que es nuestra condición de animales hablantes la que nos da ese doble acceso. En cada paso dado en la investigación se crea nuevo suelo con elementos de DR donde apoyarse para seguir. Siempre están presentes las dos dimensiones aunque en realidad sólo hay una. No podemos eludir nuestra condición de animales con el doble acceso.

En cada creación, que siempre es en DR y por tanto con formas, se apunta, se alude, se sugiere la no forma de DA que no puede ser expresada más que en DR. Al seguir indagando, puesto que la creación nunca expresa la totalidad de DA, se crean nuevas formas en DR, siempre sugiriendo a DA, que al mismo tiempo nunca serán la expresión total y definitiva de DA, sólo son aspectos de ella, puesto que DA no tiene formas, ni límites. Cuanto más adentro, más traslúcida se hace la DA en su expresión en DR. Así funciona la mente y el sentir en la creatividad axiológica. La indagación sensitiva es pues una parte importante, mente y sentir son inseparables en esa indagación.

Cuanto más se cultive la DA más flexibilidad con respecto a los modos de vida y más cualidad en nuestra relación con todo, por tanto el cultivo explícito de la DA repercute en beneficio de DR ya que comporta transformaciones importantes. El criterio de realidad queda modificado ya que se pasa de pensar y sentir que todo es acotado, individual y objetivable a comprender con la mente y sentir que lo que es verdaderamente real, no tiene que ver con esas categorías.

Supone también un cambio en el sentir, ya que se ha entrado en el terreno de lo concreto y así se puede tener la certeza de que lo que vemos no es más que una construcción a la medida de nuestras necesidades y por tanto libre de cualquier formulación de DR.

El proceso que hemos intentado describir es muy similar al que hace un artista en cualquiera de sus disciplinas: música, pintura, poesía. El autor en cualquiera de ellas hace una indagación con la mente y sensitiva, por tanto concreta, de un aspecto de la DA pero que solo se encuentra en DR.

El artista, en DR tiene una captación, una percepción de DA en todo lo que está viendo y sintiendo  y se propone indagarla. Lo hace empleando los elementos que corresponden a cada disciplina: sonidos, colores, rimas… tanteando y probando con ellos, usa su sentir que a su vez es una herramienta de conocimiento que se mueve en DR y DA,  y desde la profundidad de sus sentidos va cada vez más allá, más hondo. La concreción, el resultado de su investigación es la expresión de la misma obra, ya sea un cuadro, una obra musical o un poema. Ese es el nuevo suelo donde apoyarse para seguir en la investigación.

El artista siempre va más allá, probando y probando, incluso más allá de los patrones del mismo arte en el que trabaja. Pero para ello necesita crear ámbitos de libertad donde tantear nuevas posibilidades, sin quedar encorsetado en los límites que marcan los patrones en los que se mueve.

Las circunstancias que configuran la DR de cada individuo son muy diferentes, es decir la “mochila” que cada uno carga, tiene formas y contenidos muy diversos, por tanto la percepción y expresión de la DA es de una gran diversidad, no es de extrañar por tanto que no haya dos artistas iguales. Eso es una muestra de que lo que no tiene forma, se “enforma” en la gran diversidad de DR.

El cultivo intensivo de la DA, es decir cuando ya se hace pie en ella, que podríamos imaginarlo como un navegar mar adentro, es lo que llamamos cualidad humana profunda. De eso trata la espiritualidad y lo que todos los grandes maestros de las tradiciones han encarnado. Ellos no han enseñado ninguna doctrina, lo que han hecho ha sido mostrar al resto de la humanidad su creación, han encarnado la DA, la han hecho patente en la DR que son ellos. En eso ha consistido su investigación mental y sensitiva y al hacerlo, nos enseñan cómo hay que proceder y que hay que buscar cuando cada uno lo haga.

Cada maestro encarna su creación fruto de su indagación, que siempre es en DR y cada uno muestra aspectos de DA, pero nadie la agota porque DA no tiene límites, como dice Nicolás de Cusa refiriéndose a la DA: “La DA acota la DR y acotando, ella se acota”[4] es decir, la DA modelando, individualizando no modela ni individualiza algo fuera de sí misma, sino que se define, acota e individualiza a sí misma; eso es así para un animal humano, que percibe la DA a través de su mente y sentir con  las formas y acotaciones de DR, es decir que para el humano, la DA sólo se presenta en el molde en que le permite la DR y por eso decimos que DA no es nada fuera de DR.  Decir que existe fuera de la DR es hacerla otro de DR, y hemos dicho que no son dos. Se percibe y capta, pero sólo se puede expresar en moldes, en formas, sabiendo al mismo tiempo que es más que el molde, la forma…en eso consiste la sutilidad que tiene que captarse a través de la mente y el sentir.

Esa manera de entender la espiritualidad, como indagación que no tiene fin, personal y creativa, es muy útil a las sociedades de conocimiento puesto que podemos afirmar que todas las tradiciones religiosas de la humanidad hablan a estas sociedades, únicamente de la cualidad humana profunda y sus maneras de cultivarla, por tanto libre de creencias y sumisiones, de todas podemos aprender a indagar ya que suponen la gran riqueza y diversidad en la manera de concretar la gran sabiduría.

Veremos ahora cuales son las condiciones necesarias para favorecer la creatividad.

CONDICIONES PARA LA CREATIVIDAD

Creatividad es salirse de los moldes que están funcionando, plantear alternativas, nuevos modelos…

¿Cómo poder salir de los moldes? Siendo libre, no estando sujeto ni anclado a ellos. Hay que tener en cuenta que la necesidad fija, somete y atrapa, nosotros como animales necesitados estamos atrapados por la necesidad, pero también tenemos el acceso gratuito, el que no depende de nada… y aquí es donde existe la posibilidad de la creación. Vivir y tener estructuralmente la DA es lo que nos posibilita la creación, que siempre será en DR. Tener el doble acceso es lo que nos hace flexibles para poder adaptarnos a los cambios. En cualquier creación lo que realmente mueve es la DA.

¿Cómo somos libres? no haciendo pie en la necesidad que es la que fija.

¿Cómo liberarnos de la necesidad y ser creativos? Practicando IDS/ICS[5].

Para todo tipo de creatividad necesitamos cualidad humana, y para reconocerla se tendrán dar esos rasgos claramente:

-Interés (I) por toda realidad, es un interés mental y sensitivo. Para tener interés hay que estar alerta. Esas dos actitudes son fundamentales en todo proceso creativo.

-Distanciamiento (D), actitud de distancia respecto a las realidades que hay que investigar y por las que se está interesado. Esa actitud comporta a su vez desapego de la situación en que uno se encuentre, de los propios temores y deseos, por tanto es actitud de desegocentración.

-Silenciamiento (S), actitud de silenciar los patrones de valoración y las interpretaciones habituales de las realidades.

Mediante la práctica de esas actitudes, hay un acercamiento más limpio, más desinteresado de nosotros mismos a la realidad, hay un acercamiento a ella sin las interferencias que lo impiden. Hacemos notar una vez más que estamos hablando como si en realidad hubiera dos dimensiones, pero de lo que se trataría es de hacer emerger la que normalmente tenemos menos explicitada, y eso se favorece con las actitudes anteriores que hacen acallar la DR de la necesidad y hacen emerger la de la gratuidad.

Esas son las condiciones imprescindibles para que todo tipo de creación, ya sea en el ámbito de las ciencias, en el de las artes, en el de creación de valor, en el religioso, en el de la cualidad humana,  que se podrían resumir en interés y amor.

La legalidad de IDS/ICS deberá cumplirse en todos los campos ya sean abstractos (teóricos), como artísticos, axiológicos, o de cualidad humana.

IDS/ICS son dos aspectos de lo mismo, IDS más orientado a la DA y  ICS a la DR. Podemos considerar IDS/ICS como herramientas, condiciones, postulaciones para la creatividad, pero son conceptos teóricos y por tanto abstractos. Sólo serán axiológicos cuando se practiquen, cuando se convierta en actitud. Si  se pone en práctica el interés, el distanciamiento y silenciamiento de los patrones, el sentir puede poner el pie en ámbitos nuevos que están libres de los viejos moldes, ámbitos donde es posible la creación y la novedad  puesto que se han silenciado todos los elementos de la necesidad. Entonces, al practicarlas es cuando se hace evidente la cualidad humana.

Pero hay que tener en cuenta que no hay procedimiento metódico de causa efecto para adquirir ninguna cualidad (ni moral, ni artística, ni cualidad humana), lo que hay son procedimientos que aptan y el practicar IDS/ICS lo hace posible.

EJEMPLOS DE INDAGACIÓN SENSITIVA EN DOS ARTISTAS (Samuel Beckett y Bram van Velde).

Intentaremos explicitar un poco más todas estas ideas comparando las indagaciones sensitivas de dos artistas, contemporáneos entre ellos, uno dedicado a la literatura, Samuel Beckett (1906-1989) y otro a la pintura, Bram van Velde (1895-1981)

Los hemos escogido precisamente porque fueron contemporáneos, se conocieron personalmente y compartieron vivencias (la segunda guerra mundial, pobreza y necesidad), los dos eran artistas y además de compartir amistad seguramente se comunicaron a nivel más profundo; ambos son ejemplo de la apuesta por la creación. Lo que les vincula es la intensa  búsqueda que les inunda la vida.

S.Beckett centró su atención en la angustia indisociable de la condición humana, y experimentó con el lenguaje, hasta dejar sólo su esqueleto, lo que originó su prosa austera aunque no exenta de un humor corrosivo. La novedad que supuso en el ámbito del lenguaje teatral le reportó la concesión del Premio Nobel en 1969.

  1. Beckett buscaba expresar en palabras la realidad de su existencia, indagó para ver que se podía hacer con el lenguaje, con la literatura para expresar con la máxima honestidad el dilema: ¿qué hacemos aquí?

En cambio B. van Velde valora la visión y el arte del silencio que es la pintura. Las palabras son sólo un obstáculo que inhibe el silencio necesario para mirar. No en balde es calificado como el artista más secreto y silencioso de su generación.

  1. van Velde es un artista complejo que busca la belleza y verdad, como una necesidad interior; y en su itinerario hay dolor, una experiencia vital dramática que se refleja y da sentido a su arte. La pintura es un “salvavidas”, es duda, inseguridad, dificultad, extrema fragilidad, pero a su vez es el resultado de un desprenderse de este mundo, de esta situación límite que hace posible la vida.

Vamos a analizar la captación sensitiva de la DA y la creación de cada uno en su disciplina. Veremos el resultado al que llegan, muestra clara de la diversidad de concreciones, pero siempre fruto de su indagación.

Hemos escogido de Samuel Beckett, la obra teatral “Esperando a Godot”[6] y de Bram van Velde hemos seleccionado unos párrafos de unas conversaciones que mantuvo con Charles Juliet y que éste recogió en el libro “Una vida secreta. Encuentros con Bram van Velde[7]

Bram (Abraham Gerardus) van Velde (1895-1981) fue un pintor holandés, afincado mucho tiempo en Francia cuya obra pictórica se podría clasificar entre el expresionismo y el surrealismo, evolucionando hacia la década de 1960 hacia un arte abstracto.

Sus pinturas de la década de 1950 son similares a la obra contemporánea de Matisse, Picasso y el expresionismo abstracto de Adolph Gottlieb.

Respecto a B. van Belde, el mismo autor en el prólogo del libro ya nos pone en antecedentes:

“…era un ser vuelto hacia su interior y le gustaba estar en silencio. A mis preguntas contestaba con respuestas breves, precisas, a veces contundentes…Si yo tenía tanto empeño en no perder nada de lo que me decía era esencialmente porque encontraba en ello el alimento que tanto necesitaba…”

“…Bram hablaba desde su larga experiencia  de la miseria y de la soledad…”[8]

 Bram van Belde realizó su obra -intensa y difícil- en la marginalidad absoluta. Tardó 50 años en ser reconocido. Fue un hombre indefenso, desnudo, a la intemperie y vivió totalmente dedicado a intentar expresar lo que él llamaba “la vida” encarnada en la pintura. Podríamos decir que tenía hambre de esencialidad,  excluyente de todo lo que no es ella misma. Para ello practicó el silencio consigo mismo, para encontrarse con la profundidad de él mismo, con lo que “él es” y cuando se produce, lo describe como “ese instante extremadamente intenso”. Esos momentos pueden tardar tiempo en pasar, él espera pacientemente, pero al mismo tiempo trabajando intensamente “estoy siempre en camino, espero, me preparo”. Lo concibe como una aventura, un combate, algo que no puede ser nombrado, pero que provoca en la profundidad de uno mismo una felicidad  excepcional, un instante de júbilo: “…pero la visión no dura más que un instante y enseguida sobreviene la caída”[9]

Sus frases cortas, quieren expresar lo que no tiene palabras, lo que no tiene formas…se deja entrever la actitud constante de indagación, el trabajo que comporta, la no renuncia a pesar de la marginalidad y no reconocimiento y a veces incluso su incapacidad.

Busca en la DR, mediante la indagación sensitiva la captación que tiene con los sentidos de aspectos de la DA. No olvidemos que DR y DA son dos aspectos de la misma realidad.

¿Qué es la pintura para él? ¿qué busca? En sus frases muestra una sumisión total a esa necesidad de pintar que le habita y que excluye la posibilidad de ser un hombre preocupado por tener una posición social,  se abandona a la deriva y a la angustia…en una palabra lo arriesga todo porque lo que busca “…es verdad, es la vida misma”: Aquí, en esa captación es donde él hace pie, es su punto de apoyo, su certeza. 

La pintura es un ojo, un ojo cegado que continúa viendo, que ve lo que le enceguece.

-Algo quiere salir de mí. Algo que no puede no ser.

El cuadro es el instante visto. Ver es vital.

-La pintura es una necesidad vital. El cuadro es verdaderamente un combate.

Al pintar, busco el rostro de lo que no tiene rostro.

-El cuadro me permite volver visible lo invisible.

-Ver significa realmente no tener ningún conocimiento.

-Es terrible y maravilloso, porque es verdad, porque es la vida misma.

-Un cuadro es una especie de milagro.

-Un acto de vida. Un acto salvaje.

 Ver a través del sentido de la vista lo que no se puede ver…algo que puja por salir inevitablemente, independientemente de lo que él quiera o no quiera…algo vital…que no tiene rostro ni forma,…es un combate, pero maravilloso, verdad, necesidad….

Expresa con fuerza la DA que capta  a través de los sentidos y la relaciona  con la DR:

-Esa cosa pequeñísima que no es nada, domina la vida.

La DA influye fuertemente en DR

-El cuadro es un instante que escapa al peligro del naufragio.

 La DA, expresada en DR, que es el cuadro, en cierta manera podríamos decir que “salva”.

-Me siento ligado a la vida. A la inmensidad y a la complejidad de la vida. Cada cuadro es un impulso hacia ella.

-La pintura tiene que conservar el misterio. La pintura es el guardián del misterio.

 Lo que no se puede expresar, lo que no tiene formas a través de las formas.

-Lo que es hermoso es todo esto (la pintura, una obra, la función del artista…) aunque sea tan inútil, pero también tan necesario.

Gratuito, pero necesario

-Sólo unas notas y en un instante, el horror de lo real es repelido, el alma se libera; es otro mundo.

(Está refiriéndose a una obra de Mahler; escuchando la música de Mahler capta también lo que “no tiene sonido”. Otro ejemplo de cómo a través de los sentidos capta la DA que libera).

-Este acto de liberación es asimismo una búsqueda de libertad.

Esa búsqueda constante de realidad, esa ansia, anhelo de libertad…

 -Pintando me libero del miedo.

-Siempre me fue necesario sentirme libre. Era la pintura la que lo exigía.

Liberación de lo que le ata a la necesidad y al mismo tiempo necesidad de la libertad respecto a moldes para poder crear.

 Indagación constante y buscando en la profundidad de los sentidos:

-Un cuadro es un esfuerzo hacia la fuente, una búsqueda del misterio de la vida con todo el ser.

Esa búsqueda exige esfuerzo constante. Nada viene sin esfuerzo.

 -Cuanto más perdido está uno, más empujado hacia la raíz, hacia la profundidad.

Cuando más se ahonda en DA, más “perdido” en DR, puesto que la DA no cumple las legalidades de DR.

-He pertenecido a la pintura y no ha habido lugar para ninguna otra cosa.

-Hay que dejarse atravesar.

-Mi vida es la historia de lo imposible que se convierte en posible.

Abarca la totalidad de uno mismo, no puede compartimentarse, esa indagación es exigente, no hay partes.

 Trabajar constantemente, en todo momento indagando…

-Permanezco aquí sin hacer nada. Pero trabajo intensamente

-El arte no es trabajar. No es hacer. Es algo más.

 Clara muestra de su actitud de indagación sensitiva, necesidad de crear nuevas formas:

-Tengo necesidad de ir hacia lo ilógico. Este mundo en el que vivimos nos aplasta. Está siempre regido por las mismas leyes. Hay que crear imágenes que no le pertenezcan, que sean totalmente diferentes de las que este mundo nos propone.

-Nada es estable y no hay certezas posibles.

-Es necesario dar una imagen jamás vista.

-Lo falso tiene todas las oportunidades y lo verdadero sólo sobrevive de milagro.

El artista tiene una percepción de lo que nos rodea que para la mayoría no está explícita, y como se considera esa actitud frente a todo que toma el artista, no es útil para la vida cotidiana, es como si no existiera, no tiene importancia:

-El artista no se mantiene en lo cotidiano. Por ese motivo se le considera un tonto curioso.

-Es el profeta, el mártir.

-Yo no tengo techo, no tengo asilo.

Sus circunstancias, marcaron su DR y eso redunda también su creación, en cómo fueron sus cuadros. Cuando pinta y ve el resultado, se da cuenta de que “tampoco es eso”, no puede atraparlo en su totalidad, siempre hay más…

-Yo pinto para salir del hoyo. Pinto mi miseria.

-El momento más grande es cuando se comprende que el cuadro que uno acaba de pintar no es nada. Cuando uno consigue alejarse de él.

 La soledad del que busca, la sutilidad de lo buscado…

-Los múltiples poderes de lo falso y la extrema debilidad de lo verdadero, eso es lo trágico.

-Es innegable que hay una fuente de lo verdadero. Pero hay que  buscarla.

-Es terrible tener que librar un combate solitario.

 Bram van Belde hablaba de forma muy parca. No formulaba razonamientos o encadenamientos de ideas. Únicamente, el hecho, la comprobación desnuda, lo que ve:  

Las palabras no son nada. No son más que ruido. Hay que desconfiar de ellas. Cuando voy hacia el cuadro encuentro el silencio.

-Este mundo mecánico nos asfixia. La pintura es la vida. La vida no está en lo visible.

-Yo no puedo emplear palabras. Evidentemente, a  veces tienen cierta utilidad. Pero lo esencial, no pueden decirlo.

-No puedo decir nada. No hay palabras.

No es nada razonado ni conceptualizable:

-Cuanto menos se piensa mejor se es.

-Cuanto más se sabe, menos se es.

-No se puede saber nada. El saber no es de ninguna utilidad.

 Total desnudez, aventura…

-Hay que mantenerse en lo más bajo.

-Para ser verdadero hay que sumergirse, tocar fondo.

-Uno se arriesga constantemente a ser aplastado.

-Lo importante es no ser nadie.

Hay que ver sin ilusión. Sin deseo de protegerse.

Yo necesito el salto a lo desconocido.

-Cuando uno busca la vida, no hay ningún sostén. Permanecer en la soledad, en la duda, en la interrogación.

-Yo nunca tuve apoyo, nunca certeza. Muchas veces estuve en el límite de la destrucción.

-Hay que dejarse llevar.

-Hay que saber meterse en el peligro. Que no haya defensas. Ni contra lo de fuera ni contra lo de dentro.

-El espanto es grande cuando uno va al encuentro de lo desconocido.

Toda seguridad debe ser destruida.

¿Que podríamos añadir a estas afirmaciones contundentes? En van Velde las frases caen de tarde en tarde y lo esencial no se le escapa nunca.

Intentan decir lo que supone salirse de los patrones comunes y lo que supone indagar en profundidad con los sentidos; los momentos de angustia, el combate, el trabajo intenso y continuado, el silencio y distanciamiento del ego que no puede estar presente en primera línea, “es la pintura la que lo exige”, por tanto esto implica desnudez, y a la vez atrevimiento para iniciar y adentrarse en la aventura.

Comprobamos pues que se cumplen las actitudes de indagación, interés, distanciamiento y silencio (IDS/ICS), necesarias para la cualidad humana.

También deja entrever que pintar para él es un acto de liberación, un acto vital, tiene clara noticia de que aunque la realidad que vive (DR) no es esplendorosa, no es todo lo que hay, busca la libertad, la vida, la belleza y buscándola encuentra “lo que salva del naufragio”, un terreno donde expresar novedad (DA), donde hacer pie para seguir la indagación.

Nos demuestra que el sentir de DA se sitúa más allá de la realidad de un sujeto que busca realidades que le satisfagan…“es terrible y maravilloso”. Emplea lo que nosotros llamamos IDS/ICS, para crear novedad, indagar y comunicar.

Su pintura, sus cuadros son su creación, su concreción que evidentemente tiene relación con las circunstancias que le tocaron vivir, no se puede olvidar que las circunstancias de DR de cada individuo influyen y Bram van Velde tuvo una infancia  difícil, vivió dos guerras, hasta los 50 años  trabajó en una soledad absoluta, dedicado exclusivamente a pintar, pero sólo cuando sentía que podía hacerlo. Sus primeras exposiciones, cruzada la barrera de los 50, fueron un absoluto fracaso; todo está teñido con esa pátina ya que  son concreciones en DR, pero no disminuyó su esfuerzo. Podemos decir que su investigación “trae”, “arrastra” a la DA en DR, la muestra, la concreta,  la “enforma”. Mirando sus cuadros percibimos la DA que no tiene forma pero se muestra a través de formas.

La liberación que obtiene le permite salir del sentir y vivir cotidiano, eso que él califica de “horror”. Diríamos que la liberación es salirse de los moldes a los que la necesidad somete.

Su obra es comunicación y servicio, puesto que ayuda e incita al espectador, que no se limite simplemente a mirar sino a contemplar su obra, a indagar cabalgando con él en su obra pictórica haciendo “su” propia indagación sensitiva. Esto es válido en cualquier arte: música, pintura, literatura, teatro, escultura…

Veamos ahora Samuel Beckett:

Samuel Beckett (1906-1989), nació en Dublín pero se trasladó pronto a Francia donde ejerció como profesor; durante su juventud conoció a James Joyce por el que estuvo muy influenciado, ambos hablaban varias lenguas, tenían un vocabulario formidable, adoraban las palabras, los sonidos, las formas, las etimologías…

Durante la guerra, después de haberse adherido a la Resistencia, tuvo que huir de la Gestapo y se afincó en el sur de Francia libre de la ocupación. Finalizada la guerra se dedicó de lleno a la escritura.

Su teatro rompió con las técnicas dramáticas y estéticas tradicionales, y suscitó la etiqueta de “teatro del absurdo”. Se trata de un teatro casi sin acción, con decorados casi desnudos más bien simbólicos. Los personajes son esquemáticos, y los diálogos apenas esbozados.

El teatro de Beckett adquiere tonos existencialistas en su exploración de la radical soledad y desamparo de la existencia humana, lo que se muestra en su prosa austera y disciplinada, reducción del argumento y de los personajes a la mínima expresión. Es la apoteosis de la soledad y la insignificancia humanas.

Está enterrado en el cementerio de Montparnasse en Paris, en una tumba sencilla de granito que según dejó escrito debería ser “de cualquier color, siempre y cuando sea gris”, lo que nos da una idea de su visión profundamente pesimista y sombría de la naturaleza humana.

Esperando a Godot  (1953) está clasificada como su obra maestra. Es evidente que no podemos aquí, ni tampoco es el caso, transcribir la obra, pero sí hacemos una breve síntesis:

La pieza se desarrolla en una carretera rural, sin más presencia que la de un árbol y dos vagabundos que esperan un día tras otro, a un tal Godot, con quien al parecer han concertado una cita, sin que se sepa el motivo. Durante la espera dialogan interminablemente acerca de múltiples cuestiones,  y divagan de una a otra, con deficientes niveles de comunicación. Godot no llegará nunca.

Beckett describe a unos personajes que son seres desvalidos, no hacen otra cosa que hablar pero sin acabar de tejer un auténtico diálogo, se interrumpen, no enhebran frases ni pensamientos coherentes. Parece tratarse de una vida absurda. Los protagonistas se aburren mortalmente y carecen de esperanza. Se hallan a la espera, sencillamente esperando que pase el tiempo. No saben ni se les ocurre hacer otra cosa, lo que a su vez provoca aburrimiento máximo.

Al asomarse al vacío de su propia nada existencial, los protagonistas sienten angustia y el mero esperar a un salvador (Godot) no redime al hombre de esta situación. Al final de la obra solo hay dos soluciones: ahorcarse o seguir esperando, es decir seguir en esta angustia y aburrimiento. No hay salvación para la existencia humana.

La obra es un análisis de un mundo axiológico que no tiene salida, no hay esperanza. El mundo, la existencia humana es un absurdo. Es el sin sentido de la vida.

Si  analizamos el sin sentido desde  la perspectiva antropológica del animal con doble acceso a la realidad, podemos decir que lo que nos hace plenamente humanos es cultivar ese doble acceso; el mundo generado por la modelación que hacemos, al que hemos llamado DR no podemos obviarlo pues en ello nos va directamente la sobrevivencia, porque es el que nos proporciona el estímulo para vivir,  pero si acallamos el gratuito que es DA, se pierde el sentido de la vida.

Hemos dicho que la DR modela la realidad (DA), la acota para que un pobre animal como nosotros, pueda actuar en él, podríamos decir que hace a la DA a la medida de nuestras necesidades, estableciendo la relación sujeto/objeto, dualizando, pero la DA  no es a la medida de nuestras modelaciones, DA no son las modelaciones, no es la modelación de DR. Y sin embargo la DA es la que orienta y motiva a actuar. La DR, la modelación, sin la DA se queda sin sentido, porque sola no lo tiene, no lo puede dar, solo es una modelación para que podamos vivir y actuar en un medio. La modelación sola no puede motivar.

La DR sin la DA mínimamente explícita, pierde su sentido orientador y motivador. Un ejemplo de que eso es así lo podemos visualizar en lo que muy a menudo observamos a lo largo de la vida y que suele pasar normalmente en la etapa de madurez de la persona. Es entonces cuando se advierte que lo que había funcionado como instinto en las primeras etapas de la vida deja ya de hacerlo, y entonces son frecuentes las expresiones como: “todo da igual”, “nada vale la pena”, “la vida es un engaño” “cuando llegues a mi edad te darás cuenta de que todo ha sido como un sueño”…no hay sentido en nada, las expectativas casi nunca se cumplen, en ninguna etapa de la vida. El sentir, que en las anteriores etapas ha funcionado básicamente como instinto, y por tanto ha cumplido su papel, ahora se ha  quedado sin estímulo orientador.

La DR queda vacía y sin sentido porque sin DA mínimamente explícita, no tiene entidad. Por eso es tan importante la indagación sensitiva, pero no la del sentir desde la necesidad, sino la  del sentir hondo, el que se adentra en el terreno de la DA, el gratuito, el que proporciona el verdadero sentido. Pero para hacerlo es necesario tener cualidad humana, o sea tener mínimamente explícita la doble dimensión y cultivar DR y DA.

DR y DA no son dos y son intrínsecas a la naturaleza humana, siempre están y aunque sea de forma oscura la DA siempre opera. Por tanto la DA de alguna manera se hace siempre presente. Otra cosa es que se reconozca o que se haga explícita.

En los autores estudiados, como en tantos otros  que de una manera profunda y  honesta indagan en cualquier disciplina, esto se hace patente, siempre emerge DA.

Samuel Beckett es otro investigador, se distancia de sus concepciones y patrones, hace su propia creación con palabras que  son su material de trabajo y con ellas llega al silencio de la necesidad:

Veamos algunos extractos de sus conversaciones con Charles Juliet:

Le pregunto si escribe, si todavía puede escribir:

-La escritura me ha llevado al silencio.

Largo silencio

-Sin embargo tengo que continuar…estoy frente a un acantilado y tengo que seguir adelante. Es imposible, verdad. Sin embargo, se puede avanzar. Ganar unos cuantos miserables milímetros…[10]

 No, no ha leído a los filósofos y pensadores orientales:

-Proponen una salida y yo sentía que no la había. La solución es la muerte[11].

 -Hay que quedarse ahí, donde no hay no pronombre, ni solución, ni reacción, ni una posible postura  que adoptar…Eso es lo que hace que el trabajo sea endiabladamente difícil.[12]

Son palabras que muestran un lúcido pesimismo, pero que ha de ser vivido plenamente a pesar de todo:…es menester seguir, es cuanto sé, no puedo seguir, es menester seguir, voy pues a seguir, hay que decir palabras, mientras las haya…hasta que me encuentren, hasta que me digan, extraño castigo…será el silencio, allí donde estoy, no sé, no lo sabré nunca, en el silencio no se sabe, hay que seguir, voy a seguir[13].

Las palabras, la escritura al final son la materia con la que Beckett trabaja en términos de algo parecido al silencio; él quiere escuchar y comprender; está atento a la percepción que tiene más allá de lo que sus ojos ven y las palabras son una función de escucha de Beckett, escuchando dentro de un silencio donde se borra el mundo, donde ya no hay alguien que está escuchando.

En Beckett la DA emerge, su indagación es la búsqueda  del sentido de la vida y vemos que en él también se cumple IDS/ICS igual que en Van Velde, aunque  ahora el resultado es diferente.

Beckett no pudo, (y aquí juega seguramente un papel importante la DR personal, es decir las circunstancias de cada uno) dar ninguna credibilidad, autenticidad, ni peso a esta dimensión gratuita, a esta dimensión que está percibiendo y manifestando en su creatividad y que plasma en su obra, en el espacio de libertad que crea para pensar nuevas formas, en esa flexibilidad que tuvo para salirse de los patrones de su mundo, de la literatura y teatro de su época y vemos que el resultado de su creación es que no hay salvación para la naturaleza humana:

No, no hay almas, ni cuerpos, ni nacimientos, ni vida ni muerte, tienes que seguir adelante, sin ninguna de esa basura que son muertos con palabras, con exceso de palabras, que dicen que no hay nada más”[14]

 No tiene explícita la DA, él investiga a fondo y con lucidez, (en eso vemos que DA y DR no son dos y siempre van juntas, siempre están presentes), comprende la falsedad de DR que es a lo único que él da validez, certeza y entidad y como consecuencia no hay nada más, la existencia humana es un absurdo.

No puede dar entidad a DA puesto que exige que cumpla con las legalidades de DR y eso no es posible, DA no tiene formas, ni concepciones, ni razonamientos como DR.

Si comparamos los dos autores, en ambos vemos que hay un distanciamiento del mundo para ir hacia la profundidad de sí mismos.

El silencio y distanciamiento vincula a esos dos hombres, pero sus creaciones son distintas. Ambos estuvieron condicionados por las circunstancias que les tocó vivir y esto se comprueba por el poco optimismo que se transpira en sus conversaciones, quizás esto les sirvió para entenderse, respetarse y comprender que ambos estaban buscando intensamente. Pero su postura vital fue muy diferente. A este respecto hay una anécdota muy ilustrativa:

Cuando en uno de sus encuentros Van Velde le mostró a Beckett algunos de sus últimos cuadros diciéndole que “casi estaba satisfecho”, éste le respondió: “No hay realmente ninguna razón de ser” y es que Beckett no podía tolerar ningún consuelo en nada, en cambio para Van Velde, la pintura era vital, era la vida, estaba tocando y viviendo la DA, indagaba allí con los sentidos, en él la DA estaba explicita: “Algo quiere salir de mí. Algo que no puede no ser”Al pintar, busco el rostro de lo que no tiene rostro”

“El cuadro me permite volver visible lo invisible” y eso le daba alivio frente la desesperación que sentía  hacia el mundo a pesar de que consideraba el acto de pintar  y sus esfuerzos creativos como una lucha, un combate, a pesar de vivir unas circunstancias personales penosas.

Es importante también reconocer que ambos autores se conocían a fondo.

Van Velde respecto a Beckett:

-“Cada frase que Beckett ha escrito la ha vivido de alguna forma.  En él nunca hay nada cerebral”[15]

 Y de Beckett respecto a la pintura de Van Velde:

-“…Le hablo de todo lo que esta pintura registra de no razonado, de ingenuo, de no articulado,  de mal acabado… Esta especie de negligencia categórica, de altiva desidia, este uso despreciativo de los medios soberanos que tan bien traducen la urgencia y la primacía de la visión”.[16]

Prueba de que se reconocieron en esa búsqueda, en esa indagación a la que dedicaron la vida.

Hemos visto pues dos ejemplos de indagación sensitiva. La indagación sensitiva siempre es axiológica aunque no tiene por qué crear valor axiológico. Lo que hacen los artistas, los creadores, los innovadores, los hombres de cualidad humana es posibilitar nuevos valores con sus creaciones (un músico por ejemplo, puede crear nuevas armonías y con ello posibilita una nueva sensibilidad). Hacen una indagación con su sentir sometido a las legalidades de DR  y crean un nuevo suelo en DR donde apoyarse para seguir indagando en DA.

Las condiciones para moverse en DR y DA y crear novedad son IDS/ICS. Para ello es importante movilizar el sentir pues si cambia la sensibilidad todo cambia. De ahí la importancia de la indagación sensitiva en la creación de los nuevos PACs, pues si no varía el sentir, si no se aleja del sentir del PAC antiguo que  ya no está funcionando, no puede haber cambio, no es posible establecer nuevos PACs y no se podrán posibilitar nuevos patrones. El cambio de sensibilidad prepara el terreno donde apoyarse. En eso los artistas por su manera de funcionar siempre van un paso adelante puesto que con sus creaciones que son fruto de su intensa indagación ofrecen el terreno y la posibilidad para que pueda apoyarse la nueva sensibilidad, aunque ellos no tienen la intención de crear proyectos axiológicos.

Quisiéramos añadir que los grandes artistas son precisamente grandes porque han mostrado en sus creaciones la DA como el fruto de su indagación. Son capaces de vivir, tocar y explicitar la DA.

De manera similar lo que llamamos camino espiritual no es más que el cultivo de la cualidad humana profunda, es decir tener la actitud y practicar IDS/ICS intensamente o sea tener un interés incondicional por todo y por todos que a su vez exige el distanciamiento de los propios deseos y para lograrlo  hay que silenciar la necesidad.

Cuanto más intensa sea la actitud, más cualidad humana profunda y más creatividad sin que esto quiera decir que se tenga que obedecer a procedimientos ni que haya resultados de causa y efecto. La creatividad es un don, es gratuidad, pero a su vez exige la dedicación intensa, empeño continuado y dedicación de por vida.

Desde ese punto de vista los grandes maestros de las tradiciones de sabiduría son los maestros de la gran cualidad humana profunda, ellos  muestran, “encarnan” la DA, la hacen patente en ellos mismos como fruto de su indagación mental y sensitiva.

La DA no tiene formas pero se presenta a los humanos en las formas y a su vez no se agota en ninguna forma, así podemos entender que haya diferentes maestros en diferentes tradiciones como muestra de la gran diversidad de concreciones.

Los grandes maestros son como las diferentes caras de un diamante, todas distintas pero cada una muestra un reflejo, un brillo de su esplendor.

————————————————————————————————————————————–

[1] M.Corbí. La construcción de  proyectos axiológicos. Principios de epistemología axiológica. Bubok, Madrid, 2013

[2] M.Corbí. Hacia una espiritualidad  laica. Sin creencias, sin religiones, sin dioses. HERDER Editorial, Barcelona, 2007

[3] Ibidem

[4] Nicolás de Cusa. Acerca de lo no-otro o la definición que todo define. Ed. Biblos, Buenos Aires 2008

[5] ICS= indagación, comunicación, servicio

IDS=interés, desapego, silenciamiento

[6][6] http://biblio3.url.edu.gt/Libros/joyce/Godot.pdf

[7] Charles Juliet. Una vida secreta. Encuentros con Bram van Belde. Ediciones de la Rosa Cúbica. Barcelona.2008

[8] Ibidem

[9] Ibidem

[10] Charles Juliet. Encuentros con Beckett. Siruela: Biblioteca de Ensayo, Madrid, 2006

[11] Ibidem

[12] Ibidem

[13] S. Beckett. El innombrable. Ediciones Orbi,. Barcelona, 1983

[14] Samuel Beckett. Textos para nada, Tusquets, Barcelona 1955

[15] Charles Juliet. Una vida secreta. Encuentros con Bram Van Belde. Ediciones de la Rosa cúbica, Barcelona, 2008

[16] ibidem