Fue nuestro primer becario, lleno de energía y ganas de participar en lo que se le pedía. Como no le da ninguna pereza estudiar, ha hecho un máster en Ciencias de la Religión sin opción al doctorado; por eso, ahora finalmente está cursando un Máster en Filosofía aplicada a la Ciencia y la Técnica en la Autónoma de Barcelona para encararse hacia la tesis doctoral.
Una cabeza “bien amueblada”, que se llama, y muy dialéctica. No dudó cuando le propusimos incorporarse al equipo de investigación.
Anarquista convencido, viendo que el movimiento se ha ido marginando de la sociedad de conocimiento, intenta renovarlo. Sabe un montón de la historia del anarquismo y sus pensadores fundacionales a los que ya nos tiene acostumbrados porque los cita con frecuencia. Nunca viste de otro color que no sea el negro (con algún detalle rojo).
Amante de la música es la batería su instrumento. La hace sonar en un grupo de punk and roll. Cuidan de no molestar, por eso ensayan en un espacio junto a la autopista, en medio de la nada.
En el equipo se mantiene ecuánimo y discreto, tanto que a veces parece que no está, pero siempre acaba con una buena aportación.