Poseo tres tesoros que aprecio por encima de todo.
El primero es el amor, el segundo la moderación, el tercero la humildad.
El que tiene amor tiene auténtica valentía; el que tiene moderación tiene auténtica abundancia; el que tiene humildad puede tener auténtico poder.
Pero ahora los humanos quieren valentía, no amor; abundancia, no moderación; poder, y no humildad. Y esto es la muerte. El que lucha con amor ganará la batalla. (Tao Te King, LXVII)