Ya habréis oído decir…
Ya habréis oído decir que Dios está en todas partes, y esto es gran verdad, adonde está Dios es el cielo (…) Pues mirad que dice San Agustín que le buscaba en muchas partes y que le vino a hallar dentro de sí (…) Mirad que os va mucho tener entendido esta verdad: que está el Señor dentro de nosotras y que allí nos estemos con Él (Teresa de Jesús. Camino de perfección, 46, 2-3)
Hemos ido diciendo en estas prácticas que nos vemos y consideramos como «entidades» separadas, nos otorgamos consistencia individual… En la medida en que cada uno se considera «alguien», en la medida en que se otorga valor a sí mismo (su personalidad, el hecho de ser esto o aquello, …) no es «Dios», no se identifica con la Realidad Absoluta, el Uno, lo que Es, el Existir …. El «yo», el ego, oculta el verdadero valor de la existencia. Para salir de esta trampa, y como vía de trabajo, Juan de la Cruz propone «reformar» los diferentes factores que nos constituyen desligándolos de su funcionamiento al servicio de la individualidad e impregnándolos de un funcionamiento «universal «, impersonal, pleno, como si ya fuéramos conscientes de la auténtica naturaleza del existir.
Unos textos de Teresa de Jesús, nos ayudarán a utilizar «el entendimiento» desde esta perspectiva.
Práctica con el “entendimiento”:
Importa mucho que no nos imaginemos huecas en lo interior…. que hay otra cosa más preciosa, sin ninguna comparación, dentro de nosotras, que lo que vemos por fuera. Mirad que os va mucho tener entendido esta verdad: que está el Señor dentro de nosotras y que allí nos estemos con Él. (…) (Sta. Teresa. Camino de perfección 46,3)
Sin fuerza ni ruido procure atajar el discurrir del entendimiento, mas no suspenderle, sino que se acuerde que está delante de Dios y quien es este Dios. (Sta. Teresa. Moradas, IV,3,8)
1. Recogimiento con ayuda de la respiración. En primer lugar atención a la respiración, al aliento de vida. Cuando se ha logrado esto, ponerse interiormente «en presencia de»
2. Ya habréis oído decir que Dios está en todas partes, y esto es gran verdad, adonde está Dios es el cielo (…) Pues mirad que dice San Agustín que le buscaba en muchas partes y que le vino a hallar dentro de sí (…) Mirad que os va mucho tener entendido esta verdad: que está el Señor dentro de nosotras y que allí nos estemos con Él (Sta. Teresa. Camino de perfección, 46, 2-3)
¿Quién es este “Dios”? No hay “dos”, no hay un personaje pululando por mi interior, y yo. Entonces, ¿hacia dónde apunta la santa con esa expresión? ¿Qué querrá decir con que allí nos estemos con Él? ¿dónde? ¿dónde? ¿dónde está? ¿qué? ¿quién?
Impregnar la mente con las palabras de Teresa de Jesús y de los interrogantes, para facilitarnos el poder penetrar en ellos, para mantener la comprensión bien alerta.
3. Amar es obrar en despojarse y desnudarse por Dios de todo lo que no es Dios (St. Joan de la Creu).
¿Qué es lo que no es Él? ¿Qué es lo que ES en mí?
Polarización en la afirmación de Juan de la Cruz, mirándola, o simplemente repitiéndola, lentamente, con toda la atención.