Práctica de meditación 2
No es pequeña lástima y confusión que por nuestra culpa no entendamos a nosotros mesmos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es y no se conociese ni supiese quién fue su padre, ni su madre, ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos (…) Él mesmo dice que nos crió a su imagen y semejanza…
(Sta. Teresa, Moradas I,1.1.)
1. recogimiento ayudándose de la atención en la respiración
Situarse como espectador, como si contempláramos el mar. La respiración va y viene; conciencia del aire, del ritmo, del ir y venir. Sólo contemplar
2. Observación de las manos.
a) sin mirarlas directamente, recordarlas. “Verlas” mentalmente, la forma de nuestras manos. “Verlas” en acción: cogiendo, cortando, escribiendo…
b) mirarlas directamente, con toda la atención
c) Nuevamente, observarlas mentalmente, dejando que aparezcan todos los pensamientos relacionados con las manos. Ningún otro tema.
3. Atención al existir (manos, respiración): Conciencia de vida, de la Existencia, aquí, en mí. Repetición de frase corta (con la respiración) que nos ayude a mantener esa conciencia centrada en “El que Es”, aquí, en mi. “Es, El que Es, Todo lo Es, El que todo lo Es…